El ejercicio físico vigoroso, especialmente el aeróbico, no solo mejora el estado general de condición física, sino que también incide positivamente en la función lacrimal, aumentando tanto la cantidad como la estabilidad de la película lagrimal.
La próstata, esa pequeña glándula con forma de nuez que juega un papel crucial en la salud masculina, puede verse beneficiada por la práctica regular de ejercicio.