Por qué las empresas deberían adaptar el modelo de liderazgo del entrenador de Inglaterra de fútbol Gareth Southgate.
El modelo de liderazgo del gerente de campo de la selección inglesa, Gareth Southgate, refleja cambios en la gestión del fútbol y la sociedad. El “Sugatismo” se convirtió en un estilo de liderazgo modesto, autodespreciativo, con los pies en la tierra, diverso y progresista.
Durante el calendario de Inglaterra hacia la final de la Eurocopa 2021, las jugadas más llamativas se produjeron al borde del campo. El protagonista, Gareth Southgate. De pie, a veces solo, apurando a los jugadores, y otras, inmerso en una conversación con su asistente Steve Holland.
La ilustración de las cámaras de televisión nos enseñaba cómo el gerente de campo de la selección inglesa aborda las decisiones clave y la planificación de cada juego.
Esta forma de gestión ilustra el estilo de liderazgo de Southgate sustentado en el arquetipo de administración de trabajo en equipo. Se trata de un su enfoque gerencial que corresponde a la planificación del ambiente positivo y la disposición a escuchar.
Un modelo de gestión que articula conocimientos y la experiencia de fuera del mundo del fútbol (empresa tradicional) con su propia experiencia como jugador y, de hecho, las investigaciones sugieren que, en general, son los ex jugadores los que suelen ser los mejores gerentes de campo (léase: entrenadores).
Southgate trata la gestión como un deporte de equipo. En lugar de ser la única figura de autoridad, forma parte de un grupo más amplio de personas que toman decisiones, todas ellas con influencia en la plantilla de jugadores.
El modelo de gerencia de campo de Southgate se expande. Las grandes marcas de la industria del fútbol planifican sus rendimientos en y fuera de los estadios con otro equipo: el de directivos de marca, producto, gestión y asistentes; una jugada en escena afín con la del mundo empresarial.
A veces, este cuadro cada vez más numeroso de directivos sirve principalmente para proteger a un líder de los duros vientos de la realidad y de las críticas externas. Pero los buenos guías utilizan sus equipos de gestión como una forma de ampliar la disponibilidad de habilidades y perspectivas. De hecho, Southgate ha utilizado el suyo como una forma de aportar esa progresión de conocimientos en áreas como la táctica, el rendimiento físico y la nutrición.
Un hábil gestor del liderazgo compartido
Southgate también practica lo que se conoce como liderazgo “compartido” o “distribuido”. Esto es cuando la responsabilidad de gestionar y dirigir un equipo no recae sobre los hombros de un solo individuo. En su lugar, se reparte, se distribuye entre el equipo directivo más amplio y también entre los jugadores.
Las investigaciones del trabajo en equipo nos enseñan que los patrones de liderazgo compartido son bastante comunes en los grupos deportivos. Y fuera del deporte, también parece que los bandos que comparten la conducción y la toma de decisiones tienden a rendir más.
Objetivos del trabajo en equipo
En algunas grandes empresas, en lugar de que el liderazgo recaiga en un único socio director, suele distribuirse entre un grupo de personas muy influyentes. Investigaciones recientes han mostrado que el liderazgo colectivo es vital para impulsar el cambio en los procesos productivos.
El enfoque de Southgate sobre el liderazgo refleja cambios más amplios en el fútbol y en la sociedad. Un estudio reciente sobre la cultura futbolística inglesa apunta a un alejamiento de lo que los autores denominan “beckhamización”, en honor al ex capitán de la selección inglesa y estrella del Manchester United, David Beckham, un símbolo popular e instantáneamente reconocible de ese periodo de la historia del fútbol (aunque no se sugiere que la cultura fuera su creación).
Según el estudio, durante la década de los 90, esta “beckhamización” supuso la importación de prácticas de gestión de alto octanaje del mundo empresarial al fútbol. El talento individual se valoraba mucho, se recompensaba generosamente y se gestionaba de forma estricta, pero esta celebración y este enfoque acabaron en una cultura de individualismo tóxico.
En los últimos años, esto ha sido sustituido por el “sugatismo”, un estilo de liderazgo que ese estudio describe como “modesto, autodespreciativo, con los pies en la tierra, diverso y progresista”.
Es probable que el estilo de liderazgo de Southgate (y tal vez su éxito futuro) siga como asunto de debate. Al igual que muchos líderes emblemáticos, será ampliamente imitado, por lo que cabe esperar que algunos directivos intermedios se presenten al trabajo con abrigos de cintura y corbatas finas. Pero es de esperar que también intenten copiar su serio enfoque del liderazgo compartido y la responsabilidad colectiva.
Autor: André Spicer, profesor de Comportamiento Organizacional, Cass Business School, City, Universidad de Londres.
2022 RHB Sport 4.0
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