En la economía del deporte, los contratos inteligentes son autoejecutables con los términos escritos en código. Estos se almacenan en una blockchain, lo que los hace transparentes, inmutables y seguros. Siga la guía y practíquelos.
RESUMEN
Cuidado con la efervescencia de los negocios digitales. Sentimos temor, pero nos arriesgamos. Si no lo hacemos, la generación digital nos condena a la declinación social, es decir, a ser activos o pasivos según si tenemos o no dinero para consumir.
Mover un dólar desde una plataforma tecnológica, ya sea para comprar un producto o para sumarnos a la gran efervescencia del ruidoso negocio del momento, el de las monedas virtuales, es un espacio que, como consumidores multipantalla, podemos eludir, sin importar la edad.
Pensamos y actuamos movidos por la persuasión de las llamadas «ganancias de eficiencia» libres del ojo fiscal de las instituciones humanas y, en particular, de las gubernamentales. El punto de encuentro de la oferta y la demanda en el enorme escaparate digital está abierto para todos los consumidores.
En la industria del deporte, los contratos inteligentes son acuerdos autoejecutables con los términos directamente escritos en código. Estos se almacenan en una blockchain, lo que los hace transparentes, inmutables y seguros. La “inteligencia” radica en su capacidad para ejecutar automáticamente las acciones predefinidas cuando se cumplen las condiciones especificadas, sin necesidad de intermediarios.
Aunque la tecnología subyacente es la misma que en otras industrias, la aplicación y los casos de uso de los contratos inteligentes en el deporte presentan características distintivas:
Contratos Inteligentes en la industria del deporte
Contratos de Jugadores
Pago de bonificaciones: Automatizar el pago de bonificaciones por rendimiento (goles marcados, partidos ganados, etc.) una vez que los datos del evento deportivo (provenientes de fuentes confiables) confirman el cumplimiento de las métricas.
Cláusulas de rescisión: Definir las condiciones y el proceso para la rescisión de contratos, incluyendo el cálculo automático de las compensaciones.
Derechos de imagen y patrocinio: Gestionar la distribución de ingresos por derechos de imagen y acuerdos de patrocinio entre jugadores, equipos y ligas, activándose automáticamente al cumplirse ciertos hitos o condiciones.
Venta de entradas y merchandising
Reventa segura: Implementar sistemas de venta de entradas que eviten la falsificación y controlen los precios de reventa, distribuyendo automáticamente los fondos a los vendedores originales y las plataformas.
Programas de fidelización: Recompensar a los fanáticos con tokens o beneficios automáticamente al realizar compras de entradas o mercancía.
Derechos de autor de contenido: Gestionar la distribución y el pago por el uso de contenido deportivo (videos, imágenes) a través de licencias automatizadas.
Gobernanza y Propiedad
Votación de fanáticos: Permitir a los poseedores de tokens de fanáticos participar en decisiones del club (elección de diseños de camisetas, algunas decisiones menores de gestión, etc.) de manera transparente y verificable.
Propiedad fraccionada de equipos o atletas: Facilitar la inversión de los fanáticos en equipos o atletas a través de la emisión y gestión de tokens que representan una parte de la propiedad o los ingresos futuros.
Apuestas y Fantasy Sports
Pagos automáticos: Asegurar pagos rápidos y transparentes a los ganadores de apuestas deportivas o ligas de fantasy al finalizar los eventos y verificarse los resultados.
Transparencia en las cuotas: Potencialmente, hacer más transparentes los algoritmos detrás de las cuotas de apuestas.
Diferencias con los contratos inteligentes en la industria tradicional
Característica | Industria del Deporte | Industria Tradicional (Ejemplos Comunes) |
Datos de Activación | Dependencia significativa de fuentes de datos deportivos en tiempo real y verificables (resultados de partidos, estadísticas de jugadores), a menudo provenientes de proveedores especializados. | Mayor variedad de fuentes de datos, incluyendo datos financieros, logísticos, de sensores IoT, etc. |
Naturaleza de los Activos | Frecuente involucramiento de activos intangibles como el rendimiento deportivo, la reputación de atletas, la lealtad de los fanáticos, y la propiedad intelectual relacionada con el deporte. | Mayor enfoque en activos tangibles (bienes raíces, productos) o activos financieros tradicionales. |
Regulación y Legalidad | Un panorama regulatorio en evolución y a menudo específico para el deporte (reglas de ligas, federaciones, leyes antidopaje, etc.) que debe integrarse en la lógica de los contratos inteligentes. | Regulaciones más establecidas en áreas como finanzas, bienes raíces y comercio, aunque la aplicación de smart contracts aún está en desarrollo. |
Interacción con Fanáticos | Un fuerte componente de interacción con los fanáticos a través de tokens, votaciones y experiencias personalizadas, buscando aumentar el compromiso y la monetización. | La interacción directa con el consumidor final a través de smart contracts es menos común en muchas aplicaciones tradicionales. |
Casos de Uso Únicos | Contratos de jugadores con bonificaciones basadas en rendimiento, venta de entradas con reventa controlada, propiedad fraccionada de atletas/equipos, votación de fanáticos. | Cadena de suministro, gestión de derechos de autor (música, software), votaciones en organizaciones, seguros descentralizados, finanzas descentralizadas (DeFi). |
Volatilidad y Sentimiento | Mayor susceptibilidad a la volatilidad basada en el rendimiento deportivo, lesiones de jugadores, y el sentimiento de los fanáticos, lo que puede influir en el valor de tokens y contratos relacionados. | Generalmente menos influenciado por factores emocionales o eventos deportivos específicos. |
Aunque la tecnología base de los contratos inteligentes es la misma, su aplicación en la industria del deporte se distingue por su fuerte dependencia de datos deportivos en tiempo real, la gestión de activos intangibles relacionados con el deporte, un panorama regulatorio específico y la oportunidad única de interactuar directamente con los fanáticos de maneras innovadoras.
Cuatro categorías contratos inteligentes
Compartamos el reciente trabajo de investigación de Kevin Werbach y Nicolas (Nico) Cornell, ambos profesores de Estudios Jurídicos y Ética Empresarial de Wharton. Al recabar parte del contenido, los autores sorprenden al categorizar y calificar lo que deberíamos asimilar a la hora de emprender cualquier tipo de negocio en el mundo de los negocios de internet o de la llamada economía digital.
En Contracts Ex Machina, que literalmente significa “contratos de la máquina”, nos definen cuatro categorías de documentos. ¡Apresúrese!, socialice los riesgos de su futura inversión en la nube.
1. ¿Qué es un contrato inteligente?
Digamos que yo quiero apostar con Nico quién va a ganar la Super Bowl. Creo que los Eagles van a ganar la Super Bowl, por lo que apuesto 100 dólares.
Ahora vamos a suponer por un momento que es una transacción legal, estamos en Las Vegas o en algún lugar donde se puede hacer una apuesta deportiva. Así que llega el final de la temporada, los Eagles no ganan la Super Bowl porque, por supuesto, nunca lo hacen, y Nico viene y me dice: “Bueno, ¿dónde están mis cien dólares?”.
En el caso de un contrato normal, podría decir: “Bueno, solo estaba bromeando” o “Bueno, en realidad no tengo el dinero”. Tal vez tendría que recurrir a los tribunales para conseguir que se cumpla el contrato.
Con UN CONTRATO INTELIGENTE, podríamos hacer ese mismo acuerdo en el plano digital, de manera que en el momento en que tenga lugar la Super Bowl y esté claro quién ganó, el contrato se ejecute automáticamente. El dinero se transfiere. Ninguna de las partes —ninguno de nosotros, ni siquiera un intermediario— interviene en la operación. El contrato se aplica de forma automática.
Y esta estrategia de contrato inteligente puede aplicarse a cualquier tipo de acuerdo. Muchas cosas son contratos: el contrato de alquiler que usted podría utilizar para una casa, su contrato de trabajo, sus transacciones comerciales con una empresa, las compras.
Los CONTRATOS INTELIGENTES, en teoría, podrían sustituir cualquiera de estos acuerdos y hacer que se ejecuten automáticamente.
UN CONTRATO INTELIGENTE, al menos en teoría, elimina por completo el recurso del sistema legal. Ahora no hay nada más que ese acuerdo digital. Esa es toda la relación, y todo, desde la negociación del acuerdo hasta el camino que concluye con la plena aplicación y liquidación del acuerdo, ocurre digitalmente.
2. ¿Qué es un contrato electrónico?
Cuando va a cualquier sitio web al que quiere suscribirse, hace clic en un botón, y luego aparece un enlace. Y usted puede ver, por lo general, un contrato increíblemente largo y detallado que nadie lee nunca. Es un contrato como el que tendría en papel, pero ahora está en una pantalla.
3. ¿Qué es un contrato orientado a datos?
Un paso más allá de eso es lo que Harry Surden, profesor de Derecho en la Universidad de Colorado en Boulder, llama un “CONTRATO ORIENTADO A DATOS”. Pongamos ahora los términos del contrato en forma legible para una máquina, que limita lo que podemos poner en ese contrato, pero lo podemos hacer de manera que las computadoras puedan por lo menos entender lo que el contrato quiere decir con “cien dólares”, o lo que significa decir, “comprar esta acción”, o algo así.
5. ¿Qué es un contrato computable?
El siguiente paso es lo que Surden llama un CONTRATO COMPUTABLE. Así que ahora estamos en el punto en que las máquinas pueden, hasta cierto punto, procesar y hacer cumplir el contrato. Sin embargo, todavía se cuenta con el respaldo del sistema legal por si algo sale mal.
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