Si usted no avanza en convertir su empresa en una Casa Matemática, va en camino a serios problemas. Todas las industrias son impulsadas por la digitalización.
Y todas las marcas ganadoras gestionan algoritmos, o reglas matemáticas para procesar información y dar forma a la experiencia de consumo de un extremo al otro.
Una afirmación con pasión y convicción que comienza a sonar en el mundo corporativo cuando se tiene respuesta a la todavía interrogante miedosa de muchos ejecutivos por atreverse a responder: ¿a qué velocidad se transforma una marca tradicional en una Casa Matemática?
El problema es que si no va a repensar y la adapta correrá el peligro de sumarla en la larga lista de los sepelios colectivos de las que han preferido el más de lo mismo que la digitalización. Y las empresas con portafolios competitivos y comerciales en la gran industria del deporte son débiles a la hora de emprender esa metamorfosis para sobrevivir en un mercado cada día más conectado al apego emocional que despierta entre los consumidores su negocio central: La gestión de la pasión y el sentimiento llevada a Casa Matemática hará marcas más competitivas.
Saber administrar el lenguaje de los algoritmos como información para detectar patrones y realizar predicciones, hasta resolver problemas complejos sobre el mercado y los consumidores es un reto de gerencia tanto para los ejecutivos de marketing como para el resto de la estructura de producción de la marca. ¿Cómo los algoritmos pueden alterar radicalmente la experiencia de consumo y transformar su marca en Casa Matemática?
Siga la lectura y llénese de pasión y convicción por todo lo que la economía digital puede aportar a su empresa para convertirse en Casa Matemática que será su nueva hábitat en el mundo de los mercados sin fronteras.
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