Soledad, miedo, presión y exposición son algunos de los trazos emocionales que dibujan el marco de una portería de fútbol.
El oficio del marketing en los estadios de la persuasión no es otro que el de Vestir para Persuadir. Gracias a su habilidad para conectar emociones, ha logrado categorizar el deporte como el producto de mayor consumo en cada rincón de la tierra.
Gareth Southgate fue el entrenador de Inglaterra. El único líder posterior al Brexit que logra al unísono la conexión de toda una nación con su selección de fútbol: “Cuidar la mente es tan importante como cuidar el cuerpo, incluso -algunos dirían que especialmente- si no eres un atleta…
Gestionar las emociones como un desafío y no como una amenaza es el juego de un líder capaz de alentar a su equipo a revisar en lugar de reprimir. Siga la guía!
El campeón del mundo, Jorge Valdano, predica en sus charlas de liderazgo que el fútbol es un estado de ánimo. Si viene el gol, las emociones se elevan y el juego de grupo incrementa el desempeño. En los procesos productivos tradicionales este combustible del desempeño aplica igual.
Siga la guía para comprender cómo las emociones influyen en el razonamiento y la conducta humana a la hora del desempeño ejecutivo de los gerentes.
Las emociones luego de un resultado negativo se exaltan tanto en los equipos del deporte como en las fases de productividad de las empresas. Chocan intereses, necesidades, culturas y hasta egos. ¿Cómo gestionarlas?
Nuestro cerebro es una máquina perfecta. Tan perfecta que, a la hora de persuadir, da espacio al estímulo de las emociones. Entre el 85 y el 95% de las decisiones que toma, no son conscientes.
Esta guía te revela los fundamentos para desarrollar una gestión de recursos humanos que va más allá de lo tradicional en el ámbito deportivo. Aprende cómo las competencias emocionales son un factor crucial para construir equipos de alto rendimiento y lograr resultados sobresalientes.