Cuatro episodios académicos para entender el juego del deporte en los procesos productivos de la economía.

Contexto

La economía y el deporte se relacionan como lo hacen las diversas ciencias y artes. Para ello es importante iniciar con la claridad conceptual derivada de la definición de lo que son estas ciencias.

En la definición de lo que son las ciencias del deporte se estudia el funcionamiento del cuerpo humano y los formalismos acerca de cómo el deporte elevado a producto y la actividad física a salud, promueven el nexo emocional y el bienestar.

La definición del Consejo de Europa de 1992 es que “El deporte es cualquier forma de actividad física que, a través de la participación casual u organizada, pretenda expresar o mejorar la forma física y el bienestar mental, estableciendo relaciones sociales u obteniendo resultados en competición a todos los niveles”.

En este marco se incluye lo que comúnmente se conoce como deporte, actividad física y recreación, y profesiones que se relacionan como nutrición, fisioterapia, administración, gestión y más a fondo, la medicina aplicada.

Acudo a este contexto para no centrarnos en el alto rendimiento (léase: profesional) como algo que coquetea inevitablemente cuando se habla de deporte.

“La economía es la ciencia social que estudia la actividad y conducta del hombre frente a los medios escasos de que dispone para satisfacer sus necesidades y lograr su bienestar.”

Esta definición, no muy comprendida en su magnitud, tiene particularidades que merecen destacarse en general y más aún cuando se relacionan con el deporte.

La primera particularidad es que estudia la actividad y conducta del hombre como situaciones que originan un hecho sea económico.

Quiero explicar con un ejemplo independiente al tema del deporte.

Es posible que un estado con el fin de industrializar el país con características importantes de producir productos primarios en el campo, decida crear una estrategia para que los campesinos tengan acceso a crédito de tal forma que puedan adquirir maquinaria para lograr dicho objetivo.

Pero qué pasaría si por razones diversas como por ejemplo un alto endeudamiento previo de los campesinos o, por lo contrario, no querer endeudarse, los trabajadores del campo no hicieran uso de los créditos. Pues sencillamente lo que ocurriría es que existe una política económica para industrializar la producción, pero no se convierte en un hecho económico ya que la conducta del campesinado no lo lleva a ello.

El otro elemento clave para que exista el hecho económico es el concepto de escasez. Para ilustrarlos, el ejemplo más simple es el del oxígeno, pues normalmente no pagamos nada por él, hasta cuando se convierte en necesario ante un suceso de salud.

Esta explicación previa, en mi consideración, es importante porque permite que quienes analizan las relaciones entre las ciencias o disciplinas, cuando entre ellas se incluye la economía, deberán interpretar que la actividad y conducta, así como el concepto de escasez, son actores variables sustanciales en los procesos que impactan la economía y, por ende, las otras ciencias en esa relación.

El otro aspecto fundamental lo constituye lo mencionado en relación con satisfacer necesidades y lograr un bienestar, como fin primordial de la economía.

Lo anterior nos induce a precisar que la forma como se relacionan las personas con el deporte es de muy diferente y de diversa índole. Algunos por salud, otros por el deseo de ser deportistas profesionales, por diversión; todo ello cabe dentro de esa relación entre el deporte y la economía.

De igual forma, las políticas económicas pueden ser diversas y todas hacen parte de dicha relación. Así un país que quiere destacarse en obtener logros olímpicos dirige sus esfuerzos (políticas, presupuestos, inversiones de patrocinio…+) para que sus deportistas obtengan el mayor número de medallas y como consecuencia, los efectos positivos de marca país.

Pero otro nación podrá, muy válidamente en mi concepto, dirigir sus esfuerzos a que un mayor número de personas tenga acceso al deporte, a la actividad física y la recreación como elementos clave del bienestar de la población.

En efecto, la economía deberá llevar a las personas a ese bienestar común para que a partir, buscar resultados y no viceversa.

Pero como explique cuando abordé el tema del hecho económico derivado de la conducta y actividad de las personas, ello dependerá tanto de la decisión como de la acción.

Con esta Práctica de Gestión de Economía & Deporte, busco que el objetivo final sea ese impacto de bienestar en la comunidad derivado de la relación entre estas disciplinas. Por lo tanto, dejaré algunas reflexiones para quienes gestionan el deporte desde la productividad tanto de lo público como de lo privado.

Finalmente, el deporte y la economía se relacionan a través de la multidisciplinariedad, término entendido como una mezcla no-integradora de varias disciplinas en la que cada una conserva sus métodos y suposiciones sin cambio o desarrollo de otras en la relación multidisciplinar.

Economía & deporte

Desde el punto de vista multidisciplinario la economía busca analizar lo que se produce en los mercados, la forma y quienes lo producen, quienes se benefician de la producción y venta, cómo es la relación de demanda – oferta, la política de precios.

Al interrelacionarse con el deporte se entra en el campo del comportamiento de las organizaciones deportivas en sus diferentes especificidades y en el impacto de su productividad en los mercados del entretenimiento.

Aquí existe un amplio espectro tanto de empresas como de mercados. Ejemplo de ello son las marcas que buscan mejorar la nutrición, las de implementos mercancía alusiva al deporte, las que unen el deporte y el turismo en un portafolio, aquellas que resuelven los conflictos jurídicos, para mencionar y hacer caer en cuenta la gran riqueza y diversidad de las organizaciones que trabajan el concepto amplio del deporte como un producto más en los mercados.

“Las empresas convencionales compiten por un lugar preferente en sus mercados. Pero las del deporte, que son marcas elevadas a clubes, tienen una particularidad especial: producen intangibles, una característica única que las distingue de la producción tradicional.”

Consiste en que esas organizaciones requieren de la competencia (portafolios de producción) para lograr más beneficios e impacto sobre la vida económica de sus mercados madre.

Quiero reiterar la comprensión de esta bella relación pues también es muy poco percibida.

Dos equipos de una misma ciudad o con una calidad de juego que haga interesante la competición (producción de contenidos) trae más beneficio para ambos competidores y su entornos productivos.

Por ello, quiero dejar la reflexión de si la competencia deberá llevar, por ejemplo a la violencia entre los consumidores de dos contendores, cuando debería llevar es a la obtención de mayores beneficios de esas marcas queridas por sus hinchas y, por tanto, seguramente a una mayor calidad en el desarrollo del deporte y la competitividad. El tenis elevado a una línea de producto internacional y aún, en la consideración de lo que pueden ser empresas unipersonales, es un gran ejemplo de ello.

En atención a la estructura del mercado también en el deporte existen características que lo identifican.

La organización de los deportes por federaciones y ligas es uno de ellos, mientras que en el caso del fútbol la forma del funcionamiento de la FIFA podría en principio pensarse en una especie de oligopolio (donde unos pocos oferentes determinan los precios y condiciones) a pesar de estar conformado por las Federaciones de los países miembros.

No obstante su funcionamiento podría derivar en un monopolio pues casos como el fútbol femenino en Colombia así lo harían pensar.

Los clubes que hacen parte de la Liga profesional (DIMAYOR) “subcontratan” los verdaderos clubes que han desarrollado un trabajo de años con sus equipos femeninos. El hecho de que esas marcas o de las universidades no puedan participar en la Liga es un monopolio manejado por la División Mayor y auspiciado por la Federación, miembro del holding FIFA.

Si ese monopolio no existiera o funcionara de una manera más abierta a la competitividad, podrían existir muchas más posibilidades para las mujeres de permanecer y competir en una Liga Femenina Abierta y con visibilidad en los procesos productivos de la economía del fútbol.

En el fútbol masculino el hecho de que un equipo tenga que comprar una ficha al estilo de un derecho, en lugar de hacer parte de la B por haber triunfado en una categoría C, hacen que el funcionamiento sea similar a un monopolio.

El análisis de este tipo de estructuras podría derivar en cambios positivos que permitan una mayor competencia y posibilidades para las marcas (clubes) y materia prima (jugadores) de rentar el fútbol como industria.

En el tema de mercados adicional a los precios existe otro tema fundamental: la calidad.

La calidad es un reto clave en el deporte porque tiene diferentes connotaciones.

Una de ellas es la comentada hasta aquí, donde la competencia logra que dos competidores puedan tener más ingresos.

Pero otra es cuando se genera una especie de hegemonía.

En este caso el efecto puede ser contrario cuando los demandantes entran en una especie de aburrimiento (siempre gana el mismo y además siente que lo apoyan más que a otros) o lo que es peor en desilusión (las diferencias son tan grandes que “nunca” se le podrá ganar).

La calidad también tiene que ver con la formación personal y profesional de directivos, entrenadores y deportistas, con la calidad de vida de dichos actores, con las oportunidades de preparación y competencia. Toda la cadena de producción activa en el modelo de producción.

Por esa razón, el tema de calidad tiene que ser estudiado, analizado y por qué no, regulado desde la economía.

La macroeconomía del deporte

El análisis macroeconómico del deporte requiere un conocimiento y condiciones en diferentes frentes:

El primero por mencionar, cuya información y análisis es casi inexistente, es el conocimiento amplio del deporte incluyendo la actividad física y la recreación no solo del deporte organizado sino del aficionado y por decirlo de alguna manera el “natural”.

En relación con este aspecto en un país como Colombia es mucho el camino por andar.

La calidad de vida de nuestros deportistas (materia prima del negocio) y la calidad de vida de la población en general (consumidores) marcan un aspecto importante a tener en cuenta para el desarrollo del deporte en el espectro amplio de la economía.

Muchas veces los consumidores del deporte reclaman la mejoría del producto. Pero la miopía de la política pública acerca de las ventajas que ofrece el deporte desde los incentivos para desarrollar empresa, es aún mayor.

Es un verdadero reto, pero vale la pena.

Vale la pena buscar que la actividad física sea “tan importante” en colegios y universidades y para todos; vale la pena que el entrenamiento sea también para quienes tienen menores dones para la competencia deportiva.

Vale la pena una mayor formación para directivos y entrenadores.

Vale la pena una mayor infraestructura y de calidad para realizar deporte en todos los niveles de una sociedad ávida de calidad de vida y entretenimiento.

“Para lo anterior, se requiere: la adaptación de las estructuras organizativas longevas actuales a modelos dinámicos acorde con la nueva realidad de los mercados y la necesidad de repensar los procesos de planeación a largo plazo para promover la productividad del deporte como producto en un nuevo planisferio de consumo.”

El solo hecho del análisis de los recursos humanos de quienes hacen parte de la cadena de producción, su formación y sus posibilidades será un cambio sustancial.

En todo lo anterior subyace de manera transversal la calidad de la oferta del deporte cuando tratamos el tema de mercados. La productividad (oferta y demanda del deporte como producto) deberá ser una estrategia integral en una era modificada por la economía digital.

El segundo es la elaboración, diseño y análisis de datos.

Antes de la pandemia de la Covid-19, se presentaban diversos indicadores que permiten afirmar la importancia de la industria del deporte.

Uno de ellos es el indicador de El selectivo Internacional Palco 23 que es líder en información económica del deporte y que a través del indicador SIP23 sigue la evolución en bolsa de las 23 principales empresas de la industria del deporte en mundo y que después de un año 2018 de bastante inestabilidad de las bolsas mundiales logró obtener un incremento del 16% y en 2019 dichas empresas se revalorizaron en 32,9%.

De Igual forma según análisis realizados en la Universidad de Barcelona en el contexto de un informe sobre retos y evolución de la industria del deporte durante 2019, destaca la importancia de nuevos productos y sus posibilidades. Uno de ellos, la línea eSports o deportes electrónicos que generaron cerca de US$696 millones (2017), cifra que se incrementó en un 41% frente a lo obtenido en el año 2016 y, proyectaron que a 2022 superará indicadores de los US$3.000 millones.

En Colombia las cifras o datos para revisar el tema desde la macroeconomía son casi inexistentes lo cual permite sugerir al Ministerio del Deporte como una de sus prioridades.

En el país se destacan varios hechos de importancia como son las actuaciones en los últimos juegos olímpicos y los derivados de los limitados proyectos apoyados por el sector privado con líneas de producción de tenis, patinaje, fútbol, ciclismo.

Lo anterior aunque es positivo es insuficiente y no responde a una política macroeconómica del deporte del alto rendimiento. Por ello vuelvo a afirmar el inmenso reto que significa unir la macroeconomía y el deporte con sólidas estructuras organizacionales (de clubes y ligas unidades de negocio).

Además el impacto o dimensionamiento del deporte, la actividad física y la recreación en la población en general es incierto, luego esa dimensión del deporte carente.

Un tercer tema desde el punto de vista macroeconómico es el relacionado con la regulación.

Insisto en que desde el espectro amplio del deporte la regulación podría, y en mi concepto debería, iniciar en la política de educación de un país propiciando de verdad el deporte, la actividad física y la recreación.

Solo un ejemplo de ello: hoy las Universidades (que en pregrado tienen jóvenes entre 15 y 22 años) para sus procesos de registro académico y acreditación deben demostrar las condiciones que tienen para sus estudiantes para el deporte. Si fuéramos más exigentes y coherentes con una política eso no seria suficiente. Se necesitaría por ejemplo la demostración de la existencia de cátedras relacionadas con el deporte y por lo menos un programa de actividad física para todos de cuatro días a la semana, por dimensionarlo de alguna forma.

En el campo del deporte profesional las marcas personales de los Messi, LeBron James, Ronaldos alcanzan ingresos por cifras altísimas y ello es derivado de ese a diferenciación que logran en el mercado y de la escasez de esos talentos. Pero los mercados podrían regularse como lo realiza las franquicias del modelo de industria del deporte estadounidense de una economía liberal abierta pero supeditada a la vigilancia de autoridades de gobierno.

El “juego” del Fair Play Financiero

En el contexto de la regulación económica en el deporte y, en este caso en el fútbol, sobresale el concepto de fair play financiero.

La UEFA ha marcado un hito al respecto. Es así ya que posterior a  los primeros cinco años después de su introducción en 2009, se logró que las pérdidas de clubes y las deudas vencidas de los clubes europeos de primera división se redujera en cifras importantes.

Lo anterior se ha logrado gracias a que el Comité Ejecutivo de la UEFA incentivo un juego limpio desde lo financiero y así controló excesos que podrían realizar los equipos para enfrentar la competencia.

Es un ejemplo perfecto de regulación económica desde lo financiero e implementado en el año 2.010, y repensado adaptado cada temporada.

 No obstante lo antes comentado,  tanto los principios como los objetivos fundamentales han permanecido, así:

Mejorar la capacidad económica y financiera de los clubes, aumentando su transparencia y credibilidad.

Dar la importancia necesaria a la protección de los acreedores y asegurar que los clubes liquiden sus obligaciones con los empleados, las autoridades sociales / fiscales y otros clubes de manera puntual.

Introducir más disciplina y racionalidad en las finanzas del fútbol de clubes.

Alentar a los clubes a operar sobre la base de sus propios ingresos.

Fomentar el gasto responsable en beneficio del fútbol a largo plazo.

Proteger la viabilidad y la sostenibilidad a largo plazo del fútbol de clubes europeo.

Los resultados han sido importantes según la misma fuente, la UEFA:

Los resultados financieros de los clubes europeos han mejorado en todos y cada uno de los cinco años desde la introducción del Juego Limpio Financiero, con un fortalecimiento significativo de los balances de los clubes (duplicación del patrimonio neto) y una caída de la deuda neta sobre los ingresos del 65% al ​​35%. 

Los hechos hablan por sí mismos y responden a muchos de los críticos que consideraron el proyecto demasiado ambicioso y desafiante de implementar. 

Los resultados también explican por qué el proyecto sigue recibiendo un apoyo casi universal entre los actores del fútbol.

Se considera que el Juego Limpio Financiero ha contribuido específicamente al cambio en las finanzas del fútbol de clubes al:

Restringir directamente algunos de los clubes con pérdidas más excesivas, mediante la celebración de 28 acuerdos de conciliación diseñados para que estos clubes vuelvan a operar al punto de equilibrio muchos casos con restricciones específicas de transferencias y salarios.

Prevenir la acumulación de deuda al exigir a los propietarios o accionistas de más de 50 clubes con pérdidas menores que recauden o inyecten nuevo capital para cubrir estas pérdidas.

Desincentivar a los clubes de retrasar los pagos mediante la aplicación de duras sanciones, incluida la exclusión de las competiciones de clubes de la UEFA.

Crear un entorno que fomente la inversión de propietarios nuevos y continuos, atraídos por un mercado debidamente regulado.

Inspirar la introducción de reglas nacionales paralelas, basadas en los principios del Juego Limpio Financiero y adaptadas al entorno específico.

Aumentar la atención del público y los medios de comunicación a las finanzas de los clubes, incrementando así la responsabilidad de los directores y propietarios de los clubes para administrar los clubes de manera sostenible.

Con la idea inicial de un espectro amplio de lo que es el deporte y al que se le puede incluir a la regulación, por mencionar algunos temas éticos relacionados con mejorar la calidad del deporte como producto en los procesos productivos de la economía, permítanme dejar algunas reflexiones a consideración del fútbol colombiano:

No permitir contactos ni contrataciones a un jugador de otro equipo antes de terminar una temporada y mucho menos en las finales.

Perdón por la reflexión: es muy triste ver como a los equipos no tradicionales, llamados comúnmente chicos, después de hacer un esfuerzo para nacer se les considera inferior de diferentes formas: entran a la categoría A con el menor puntaje del que ocupó el último lugar en el torneo anterior; se descalifican porque no tienen consumidores (léase: seguidores); el esquema de patrocinio es inferior al de un equipo tradicional.

Podría existir un esquema para que a través de un órgano central se le apoye con uno o dos jugadores de rendimiento elevado, lo que generaría mayor calidad del portafolio y la posibilidad de una mayor convocatoria de consumidores y de paso, tener más visibilidad ante los inversores de patrocinio. Una lógica totalmente diferente a lo actual. Este es el ejemplo de una regulación para el deporte de alto rendimiento.

Para el desarrollo del deporte en comunión con la actividad física y la recreación podría dirigirse equitativamente un porcentaje de las finanzas del deporte profesional, aplicado diferencialmente a partir de las zonas de menor desarrollo.

Y como lo mencioné es, es con una política de educación que se podrá propiciar una mayor importancia en la práctica deportiva, incluso independiente de la calidad de los actores.

Referencias:
Leyva, Eltania. Universidad de las Américas Puebla (UDLAP). Elitania.leyva@udlap.mx.Milenio.com.
Sports Management School.
Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA)

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Es economista de la Universidad del Rosario (Colombia). Profesor de introducción a la economía, Historia Económica Colombiana. Decano del Medio Universitario de la Universidad del Rosario. Creador del programa Fútbol y Valores como cátedra electiva en la Universidad del Rosario; autor del libro: Juego Limpio y Formación de Valores.

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