Gareth Southgate es el entrenador de Inglaterra. El único líder posterior al Brexit que logra al unísono la conexión de toda una nación con su selección de fútbol.
Mientras millones de ingleses exceden alegría por los logros de Inglaterra en la Eurocopa 2021, su gerente de campo y líder de la transformación Gareth Southgate, un quincuagenario nacido en Watford y con tránsito por los estadios ingleses como marcador y volante central, no expresa el mismo jolgorio
Gareth Southgate no se carga del apego emocional de los anglosajones por su selección como un suceso relajante en sus vidas tras el abandono por parte del Reino Unido de Estado miembro de la Unión Europea.
Inglaterra no sólo pone en el mercado global a su Liga como la más poderosa de la industria del fútbol sino que vislumbra la selección de mejor futuro en el continente que la vio independizarse, y la portadora de un poderoso mensaje de unidad que transmite tanto el técnico como los jugadores en los momentos de intercambiar con el público acerca de asuntos como: igualdad, inclusión o injusticia racial, y el poder de sus voces para asentar debates sobre el despertar conciencias y educar.
Con su creíble don persuasivo, Gareth Southgate fue abiertamente partidario que el Reino Unido siguiera formando parte de la UE (Unión Europea), pero también un hábil predicador para conectar el fútbol a un mensaje de orgullo desde la humildad, en lugar de la arrogancia.
Gareth Southgate, con su creíble don persuasivo, fue abiertamente partidario que el Reino Unido siguiera formando parte de la UE (Unión Europea), pero también un hábil predicador para conectar el fútbol a un mensaje de orgullo desde la humildad, en lugar de la arrogancia.
El collage de emociones nacionalistas que por esos días se despertó en cada inglés ha interesado el análisis de expertos del “comportamiento” para evaluar el quehacer del gerente de campo de Inglaterra como el único líder posterior al Brexit que logra al unísono la conexión de toda una nación con su selección de fútbol.
Nancy Groves es la directora de vida en HuffPost UK y se encarga de la salud, la salud mental, el bienestar, las mujeres, la vida ecológica, los padres, el sexo, las relaciones, el dinero y el trabajo.
Élla es uno (a) de los investigadores que ha correlacionado el juego de gestión de Gareth Southgate con 11 lecciones de conducta que explican el poder de persuasión de un líder cuando el apego resulta una instancia para mover sociedad alrededor de sucesos producidos por el deporte como conductor emocional.
Saber gestionar las preocupaciones
En vísperas de la Eurocopa 2021, Gareth Southgate escribió “Querida Inglaterra”, una sentida carta a la nación. En su escrito reconocía lo dura que ha sido la pandemia para todos, para luego defender un sentimiento arraigado en los ingleses: el orgullo.
“La idea de que algunos deportistas no saben lo que significa jugar con Inglaterra -o no les importa- se ha convertido en una especie de relato falso. Este es un grupo especial. Humilde, orgulloso y liberado de ser su verdadero yo”. Al asociar el orgullo con la humildad y no con la arrogancia (o, peor aún, con el fanatismo), Southgate envíaba un poderoso mensaje a la nación.
Saber gestionar el fracaso
El empate de Inglaterra con Escocia en la fase de grupos de la Euro 2021 no dejaba con buen sueño a los ingleses.
Había un antecedente: el 2-2 con los escoceses en 2017 que avivó la pregunta sobre su competencia para dirigir a los Tres Leones.
El entonces mensaje de Southgate fue reflexivo: “El reto para nosotros es cómo convertirnos en el mejor equipo del mundo. Las cuestiones que nos rodean se reducen principalmente al carácter, a la capacidad esencial de soportar los acontecimientos que van en tu contra”.
El novel estratega iniciaba su prédica por el difícil tránsito que le esperaba de saber gestionar el fracaso a partir de la interpretación: que aprender a fracasar significa en realidad aprender a tener más éxito.
Saber gestionar la mentalidad jugador de equipo
Esto puede parecer una obviedad en el campo de fútbol -y un cliché de mil solicitudes de empleo-, pero abordar la vida con una mentalidad de “equipo”, ya sea personal o profesionalmente, puede ser tranquilizador y liberador.
Una señal que Southgate sabe gestionar entre un grupo de talentosos jóvenes para evitar el peligroso síndrome mediático de la gloria bajo el rótulo de estrellas individuales.
A criterio de la especialista Nancy Groves, “si el trabajo -o la vida- te estresa, recuerda: no todo depende de ti. Piensa en cómo compartir la carga con otras personas que te rodean, ya sean amigos, familia, pareja o compañeros. Ser un jugador de equipo no es algo natural para todos, pero cuanto más practiques, más fácil te resultará. Y al igual que los chicos de Inglaterra, recuerda que puedes pertenecer a más de un equipo a la vez”.
Un mensaje entendido y extendido por el gerente de campo de la selección inglesa.
Aprender a gestionar lo difícil
Antes del Mundial de 2018, la federación de fútbol contrató a la psicóloga deportiva Pippa Grange, que había jugado en la selección nacional de baloncesto, para que fomentara el acercamiento entre un grupo de hombres que solo se reunían unas pocas veces al año.
Su trabajo se centró en la comunicación. En gestionar que los jugadores se sentaran juntos en pequeños grupos para compartir sus experiencias vitales y sus ansiedades, y revelar verdades íntimas sobre su carácter y lo que les impulsa.
Es un enfoque que va más allá de los incómodos juegos para romper el hielo. Para la investigadora Groves es un suceso extendido a cualquier actividad de la vida: “Por supuesto, es importante mantener los límites en el trabajo, pero quizá merezca la pena pensar en cómo compartir sólo un poco de tus miedos y ambiciones podría ayudarte a ser más tú mismo en todos los aspectos de la vida”.
El arte de saber gestionar “nuestra propia historia”
“Hemos hablado con los jugadores sobre escribir sus propias historias”, dijo Southgate después de que Inglaterra venciera a Colombia en aquella tanda de penaltis de octavos de final de 2018. “Esta noche han demostrado que no tienen que conformarse con lo que ha habido antes”.
Esta lección clave de Southgate – de no dejarse entorpecer por la historia o las expectativas, sino creer en lo que es posible- la aprendió por las malas, después de su propio fallo de penalti en la Eurocopa 96. Pero su experiencia vivida es lo que evita que el mantra se desvíe hacia el positivismo tóxico.
Para el entrenador inglés “escribir el propio relato” es más que una metáfora. Redactar realmente cómo quiere que sea su historia, por ejemplo, anotando en un diario, puede ser una forma de elaborar su plan de juego.
Saber gestionar alabanza ante las victorias de los demás
“Exalte a la persona que lo hizo y sepa que, la próxima vez, podría ser usted”
A este grupo de jugadores ingleses se les da muy bien dar crédito a quien lo merece. Si se escuchan sus entrevistas después de los partidos, siempre elogian a sus compañeros de equipo.
No es falsa modestia, sino una manifestación que fomenta un ambiente positivo. En un equipo con tanto talento, pero con pocos minutos de juego, hace que todos se sientan partícipes de las cosas, sin importar su tiempo real en el campo.
Animar a los demás es también una buena manera de afrontar los propios contratiempos. ¿No metiste el gol, no conseguiste el ascenso, no tuviste el bebé, no compraste la casa? Celebre a la persona que lo hizo y sepa que, la próxima vez, podría ser usted.
Saber gestionar los abrazos en grupo
“Un abrazo libera oxitocina y endorfinas, reduciendo el estrés y aumentando la felicidad, y ningún abrazo es mejor que un abrazo del seleccionador”
Los abrazos han estado fuera del menú pandémico durante mucho tiempo, por lo que no se puede culpar a la fuente absoluta cuando el capitán de Inglaterra, Harry Kane, marcó su segundo gol en la histórica victoria contra Alemania de la Euro 2021.
Un abrazo libera oxitocina y endorfinas, reduciendo el estrés y aumentando la felicidad, y ningún abrazo es mejor que un abrazo del seleccionador, que pasa la mayoría de los partidos con un aspecto tenso y pensativo, para envolver a un jugador tras otro en su característico chaleco una vez que el resultado está en el bolsillo.
A medida que el distanciamiento social disminuye fuera del campo, haz como Southgate y reparte los abrazos, con el consentimiento y las pruebas de Covid, por supuesto. Y si te pilla de improviso, que sepas que darte un abrazo a ti mismo también tiene beneficios demostrados.
Saber gestionar la salud mental en las redes sociales
“Cuidar la mente es tan importante como cuidar el cuerpo, incluso -algunos dirían que especialmente- si no eres un atleta de élite. Si eso significa desconectarse, desconéctese”
Los teléfonos no están prohibidos en el campamento de Inglaterra. Basta con echar un vistazo a la avalancha de tweets y posts de Instagram que los jugadores publican después de un partido, nada más subir al autobús de vuelta a casa (los futbolistas son como nosotros, en realidad).
Claro que celebran su propio éxito, pero también elevan a los demás. Hemos visto a Marcus Rashford liderar una incansable campaña en Twitter a favor de las comidas escolares gratuitas. Y después del partido contra Alemania, Jordan Henderson, que a principios de este año cedió sus cuentas sociales a una campaña contra el abuso en línea, optó por retuitear la experiencia más positiva de un aficionado LGBTQ en Wembley.
“Nunca pondría reglas sobre cómo o cuándo usan sus cuentas mientras están de servicio con Inglaterra. Confío en ellos y sé que son lo suficientemente maduros para tomar sus propias decisiones, para hacer lo que es correcto para su salud mental y para seguir siendo una fuerza para el bien mientras nos esforzamos por una sociedad mejor”, transmite Southgate sobre el comportamiento de los jugadores en las redes sociales.
Esta mención a la salud mental nos recuerda que cuidar la mente es tan importante como cuidar el cuerpo, incluso -algunos dirían que especialmente- si no eres un atleta de élite. Si eso significa desconectarse, desconéctese.
Saber gestionar que “no todo gira en torno a ti”
“El voluntariado o la realización de campañas puede parecer una obligación adicional al trabajo diario. Pero te sorprenderá la energía que aporta a otras partes de tu vida y el impacto que puedes tener. Aprovecha tus privilegios y tu plataforma”
“Nunca he creído que debamos limitarnos al fútbol. Es su deber seguir interactuando con el público en asuntos como la igualdad, la inclusión y la injusticia racial, al tiempo que utilizan el poder de sus voces para ayudar a poner debates sobre la mesa, concienciar y educar”, dice Southgate sobre la selección inglesa.
Silencio frente a los que odian. Están en el lado perdedor
Raheem Sterling es un joven jugador de la selección que ya ha conseguido mucho con la marca Manchester City F. C. de la Premier League, pero que también sufre extremos intolerables de abusos racistas y de cobertura por parte de pequeños grupos de aficionados y de los medios de comunicación.
Sterling ha silenciado a los matones y a los fanáticos haciendo lo que mejor sabe hacer, dar patadas a un balón, dejando que su entrenador se haga las preguntas adecuadas: “¿Por qué ibas a etiquetar a alguien en una conversación que es abusiva? ¿Por qué eliges insultar a alguien por algo tan ridículo como el color de su piel? ¿Por qué?”
Southgate dice que tiene malas noticias para los rencorosos. “Están en el lado perdedor. Tengo claro que nos dirigimos hacia una sociedad mucho más tolerante y comprensiva, y sé que nuestros chicos serán una parte importante de ello.”
Y finalmente…
Saber gestionar “creer en los unicornios”
Los infables no son sólo para las vacaciones. No hay más que ver a Bukayo Saka (centro campista del Arsenal F. C. de la Premier League) a continuación, de vuelta de su lesión y viviendo su mejor momento en la Eurocopa 2021. Y los unicornios también están “de vuelta”, los mismos que causaron sensación durante el Mundial. Reciclar, reutilizar, reducir… A Southgate no se le escapa ningún truco.
DESARROLLO TEMÁTICO:
Grupo Editorial deporteynegocios.com
FUENTES:
huffingtonpost.co.uk
TheGuardian.com
theplayerstribune.com
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