Aunque no supera el 1.2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en los países desarrollados, el deporte se mueve hoy en un ambiente de dirección mercantil como cualquiera otra actividad de negocios.
RESUMEN
Este nuevo orden económico es una dinámica que obliga a las organizaciones del deporte a transformar sus estructuras en agresivas unidades de visión global para competir con éxito en un mercado cada día más exigente por la avanzada tecnológica que coloca al consumidor en el escenario preferencial del ‘universo instantáneo’ de la información. Consecuente con esta realidad y como cualquier unidad de producción, estas deberán adaptar sus modelos de negocio a las tendencias de la moda y los nuevos enfoques comerciales para ‘saltar’ de los escenarios de competencia a las grandes plataformas de consumo con el nombre de marcas antes que clubes, ligas o federaciones.
Comments are closed.